Te oigo, te huelo, te siento fria rozandome la espalda
Me rondas sigilosa, gélida, casi palpable.
Me tientas, susurras al oido palabras oscuras,
y sabes muy bien que es lo que quiero oir
Me tuteas cual si ya fuera tuya.
Acarician mi cuerpo tus heladas garras.
Me ofreces paraísos, sueños sublimes de no despertar
Alivo engañoso con sabor a hiel
Y sabes que mi alma es débil, que cansada está de
Tropezar y caer, de buscar salidas y encontrar laberintos
Pesadillas en vez de sueños, puertas selladas y ventanas sin rendijas
Gritas mi nombre como si me poseyeras
Osada vienes a reclamarme …y casi logras convencerme…
Pero desde mi oscuro rincón me resisto
La vida me reclama tanto o más, y es a ella a quién me debo
Exhausta Forcejeo aunque no sepa hasta cuando,
De tu pantano enrarecido me levanto,
Y tu insulsa me preguntas porqué?
Exasperada , casi asqueada, Para qué?
Que sentido tiene seguir luchando?
porqué no rendirse y evitar lo inevitable?
Y con mi último aliento te respondo:
Porque yo asi lo he elegido…