Desde este sur donde los niños cantan a los bosques, viene a mi memoria la vida y el hasta siempre del poeta Jorge Teillier, en este día en que también abrazo a mi hermana única, ésa que aún cree que soy la niña a la que debe cuidar, que hoy cumple un año más en estas tierras, donde la vida le permite con una sonrisa siempre avanzar.

Dos acontecimientos que la memoria me entrega, dos seres que amo, uno por sus versos, por su belleza poética y por ese algo de locos que se advierte en sus letras. A ella porque es enorme su paso, su voz consecuente que se prolonga en la sangre de los hijos que sin mezquindad le comparto.

Teillier llegó a mi vida con voz temblorosa en una entrevista televisiva, su calma , su voz pausada y sus casi silencios atraparon mi atención. Desde entonces camino y le busco, desde entonces me sumerjo en sus versos, hallo los trenes que amo, los de mi padre, los de mi propia infancia. Me encuentro en sus bosques, en este sur que me trajo a llanto y a pedazos para enredarme con los niños, con la lluvia que era siempre amarga.

En viajes de locos esta tribu compuesta por un poeta de barba y voz preciosa, por una niña que juega con el canto y las hojas, con la lluvia y el puelche a la orilla de estos lagos y una madre mitad de todo, nunca completa; se lanza en aventuras por los cementerios buscando tumbas, paisajes, todas las voces, todos los ecos que le regalen la presencia que se nombra Huidobro, Gabriela Mistral, Neruda, pero con una estrella vibrante en el alma que se dice Teillier, que llena las manos, que abarca todos los espacios.

El poeta de los lares, el de las fronteras humanas, el de la memoria tranquila que trae en sus versos la vida, la infancia, la tierra que nunca se olvida.

"Ahora que de nuevo nos envuelve el Invierno
pienso que debe estar lloviendo en la Frontera.
sobre los castillos de madera,
sobre los perros encadenados,
sobre los últimos trenes al ramal."

(Del poema AHORA QUE DE NUEVO)

El hombre tranquilo, como dije de voz pausada, canta desde algún eco y deja su huella en los tiempos de los tiempos amargos...aquéllos que nos dejaron el alma partida y este Chile que se arrastra en medio de los bosques, de los tiempos de juventud silenciada...

"No sé si recordarte
es un acto de desesperación o elegancia
en un mundo donde al fin
el único sacramento ha llegado a ser el suicidio.

Tal vez habría que cambiar la palanca del cruce
para que se descarrilen los trenes.
Hacer el amor
en el único Hotel del pueblo
para oír rechinar los molinos de agua
e interrumpir la siesta del teniente de carabineros
y del oficial del Registro Civil.

Si caigo preso por ebriedad o toque de queda
hazme señas de sol con tu espejo de mano
frente al cual te empolvas
como mis compañeras de tiempo de Liceo.

Y no te entretengas
en enseñarle palabras feas a los choroyes.
Enséñales sólo a decir Papá o Centro de Madres.
Acuérdate que estamos en un tiempo donde se habla en voz baja,
y sorber la sopa un día de Banquete de Gala
significa soñar en voz alta.

Qué hermoso es el tiempo de la austeridad.
Las esposas cantan felices
mientras zurcen el terno
único del marido cesante.

Ya nunca más correrá sangre por las calles.
Los roedores están comiendo nuestro queso
en nombre de un futuro
donde todas las cacerolas
estarán rebosantes de sopa,
y los camiones vacilarán bajo el peso del alba.

Aprende a portarte bien
en un país donde la delación será una virtud.
Aprende a viajar en globo
y lanza por la borda todo tu lastre:
Los discos de Joan Baez, Bob Dylan, los Quilapayún,
aprende de memoria los Quincheros y el 7º de Línea.
Olvida las enseñanzas del Nido de Chocolate, Garfield o el Grupo Arica,
quema la autobiografía de Trotsky o la de Freud
o los 20 Poemas de Amor en edición firmada y numerada por el autor."

(De SIN SEÑAL DE VIDA)


Teillier, el poeta que canta desde la orilla del camino, a todo pulmón, a todo silencio...

Que deja la tierra y la sangre en sus versos que hablan de pasiones y la vida que pasa...

"El vino es un joven bonachón y alegre.
Sucede que quiere iluminar la noche
y baja a las aldeas, envuelto en una manta.

La mañana tiene olor a pan amasado.
La ropa recién lavada dice "adiós" en los patios.

Pero es de noche. Un fantasma penetra en la leñera.
Una casa se quiere esconder del cielo.

Un campesino mira hacia arriba:
Más allá de las nubes viene el granizo,
Bandolero blanco, asaltante de los huertos."

(De UN JINETE NOCTURNO EN EL PAISAJE)


Teillier, Poeta, desde el sur, desde esta tierra sencillamente te nombro, te repito y te me quedas..

Desde Valdivia, te abrazo y tus versos me queman...


FATAMORGANA
Patricia Lara Arriagada