En mi experiencia como estudiante universitario y no como profesional puesto que decidí dejar la universidad en donde estudiaba por no mancillar mis principios y valores descreido y descepcionado encontré una realidad desoladora y bastante alarmante.
Cada universidad viene a ser el Alma Mater que ha de encargarse de formar e instruir ciudadanos que han de contribuir con su conocimiento a la sociedad a la cual han de integrarse cuando ejersan su profesión.
Yendo directo a lo que es motivo de éste manifiesto tuve la oportunidad de experimentar en carne propia el severo rechazo por parte de aquellos que siguen las pautas dadas en un orden en donde todo apesta.
Me remito a mi experiencia que creo es similar para aquellos que han estudiado en alguna universidad y no pongo reparos en dar nombres dado que me baso en la verdad.
Al terminar uno sus estudios secundarios que son los que anteceden a la universidad uno cree que la cátedra es fiable y digna de respeto,que la universidad es otro mundo o que quizás allí el conocimiento adquirido terminará de moldear la personalidad del futuro profesional,cosa que es cierta pero ya veremos en qué medida.
Al ingresar a la universidad nacional de san agustín en el año de 1994 para estudiar la carrera de Arquitectura y Urbanismo comprendí que el problema en el Perú al menos radica en cómo se mal forma a los ciudadanos que han pasado por la experiencia universitaria creyendo que de esa forma ha de asumirse la responsabilidad del cambio generacional en la sociedad.Está demás decir que las drogas y el alcohol dañan a los jóvenes universitarios que han de ser algún día los llamados a dirigir las riendas de la nación.Pero si desde dentro de la universidad uno se encuentra con profesores corruptos que de manera sinverguenza y descarada instan al joven universitario a quebrantar su moral o principios qué ha de esperarse pues de aquellos que se ufanan de ser profesionales y que algún día los terminaremos de ver por la teve o en grandes pancartas lanzandose como candidatos para algún cargo político del país.Acaso aquel que desconoce la realidad universitaria se llenará con sus ofertas en donde hablará de honestidad,honrades y demás mentiras.
Mantenerse firme acaso también tiene un precio alto,es decir,que el hecho de que uno denuncie la corrupción dentro de una facultad y luego descubra que no se da sólo en ella sino que además se dá en otras más implica el repudio y el rechazo de aquellos que ya han cruzado la línea de la corrupción y creen que esa es la manera correcta o que el sistema es así.
Para dar un ejemplo claro,arquitectura es una carrera en donde los estudiantes universitarios además de venir de familias pudientes se dedica al diseño de se edificios como planeamientos civiles en concejos o la cátedra misma.Pero qué sucede cuando al estudiar por ejemplo el curso básico y principal de la carrera que es Taller de la Arquiitectura y en donde se exige la elaboración de maquetas que han de ser la representación del diseño uno termine enfrentándose ante una realidad increible:un mercado negro de maquetas que conformado por eternos estudiantes de la misma carrera coludidos con la misma cátedra que permite todo un negocio sucio en donde los estudiantes de los primeros años las compran y así sacan notas altas a sabiendas que no las merecen.Si la universidad marca la personalidad del profesional acaso este ya convencido de que la mentira y la corrupción es parte del sistema optará por comportarse de igual forma cuando ya sea un profesional.
Caro fue mi precio cuando empecé a escribir manifiestos en contra de dicho mercado negro.Pero ello no es la razón del presente manifiesto.
Este año por ejemplo tuve la oportunidad de estudiar como alumno libre en la escuela de literatura de la misma universidad donde pensé encontraría la mística propia de aquellos que amantes de las letras y de la creación y llamados con sus ideas a generar las nuevas vertientes del pensamiento que proponga cambios en la sociedad mayor fue mi desengaño.Durante los primeros meses comprendí el fracaso por parte de los alumnos universitarios al carecer de un adecuado método de estudio que les permitiese obtener notas reconfortantes.Pero acaso en todas partes siempre se cuecen habas.Ya finalizando el primer semestre fui alertado de que los exámenes de la cátedra de introducción a la teoría literaria dictada por el catedrático más respetado de la escuela eran vendidos por él mismo con el fin de lucrar con los cerca de 100 alumnos que habían en primer año.Aquí no hay ética me repetí a mí mismo.Qué enseñan entonces en el curso de Etica en Filosofía que forma parte de la misma facultad que literatura?.Hace poco tuve oportunidad de volver a mencionada escuela dándome con la sorpresa de que los alumnos ya no asistían a clases ya que tenían de antemano las respuestas de los exámenes que habrían de tomarse.Si bien no es necesario estudiar literatura para poder aprender a escribir o en todo caso acaso el respeto se lo gana uno mismo con el conocimiento que él mismo ha asimilado y le sirve para su desenvolvimiento profesional qué postura asumir cuando uno está contra la corriente y no quiere formar parte de un sistema corrupto en donde la calidad humana compromete seriamente a la calidad profesional.Cansado he estado de escuchar el decir que uno no ha aprendido nada en la universidad y que todo recién lo ha aprendido en su trabajo.
Reestructurar la universidad que se encarga como dije al principio de brindarnos profesionales que tiene ya anti-valores o anti-principios totalmente perniciosos para la sociedad implica revolucionar desde la médula las nociones de enseñanza que se han dado y que han de darse.Acaso nuestro presidente también tiene un título profesional(Alan García Perez) ha de haberse hecho de la vista gorda ante tremenda realidad que no es más que una fantochada,una patraña de la más vil, a la cual por cierto no me incluyo, a mucha honra.