agonia english v3 |
Agonia.Net | Policy | Mission | Contact | Participate | ||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
||
![]() |
![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() | |||||
Article Communities Contest Essay Multimedia Personals Poetry Press Prose _QUOTE Screenplay Special | ||||||
![]() |
|
|||||
![]() |
agonia ![]()
■ Venus and Adonis ![]()
Romanian Spell-Checker ![]() Contact |
- - -
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 2006-04-14 | [This text should be read in espanol] |
Trotaba todas las mañanas.
Lo hacĂa con mucha regularidad,es decir todos los dĂas,con tanta fuerza,con tanta vehemencia,sabiendo anticipadamente lo que harĂa dĂas despuĂ©s.Me levantaba a las 4 de la mañana y nunca antes el cielo era tan bello. Dos dĂas antes habĂa salido del Opues Dei mandando al diablo al monseñor:le increpaba falta de Fe,de consecuencia ante Dios y los demás hombres.Xavier me acompañaba.El estudiaba literatura y no daba crĂ©dito a que desafiara a la iglesia muy a sabiendas que mi formaciĂłn es catĂłlica.RecibĂ tres estampitas y un :está usted loco,quĂ© pretende con todo Ă©sto,no sabe en lo que se mete.A mĂ no me vienen con medias tintas,no ando con mediocres,el hombre justo sabe que cuando Dios obra dentro de Ă©l nada puede atemorizarlo,o es que acaso la Fe Musulamana es superior a la catĂłlica les increpĂ©.Entregue Ă©sta carta al Nuncio ApostĂłlico y dĂgale que irĂ© desde Arequipa a Lima a pie por la carretera y que me espere en la Nunciatura,en la puerta misma porque irĂ© con el Papa hasta Bagdad.Que,no sabe cual es la tercera profecĂa de la Virgen de Fátima,acaso no cree en el juicio final,entienda bien esto,yo no le temo a la muerte y mucho menos al juicio de Nuestro Señor,hay que ser dignos ante su misericordia.El vendrá otra vez y reinará entre nosotros,no entiendo porquĂ© dudan si son Uds quienes siempre nos repiten que debemos tener Fe. Al dĂa siguiente volvĂ a trotar a la misma hora,en la misma plaza de armas de la ciudad de Arequipa.Un periodista se me acercĂł y me pregunto si yo era escritor,le dije que sĂ.Me preguntĂł quĂ© opinaba de lo que ocurrĂa en el medio oriente y fue entonces cuando le dije que si en El Corán está escrito que todos venimos a este mundo con una misiĂłn en ese mismo momento harĂa lo que le dije al Monseñor.Y sin dudar más empecĂ© a caminar y caminar . Las calles se iban transformando,a medida que avanzaba iban cambiando,ya no eran esas casas bonitas donde se puede sentir la vida en paz,habĂa ya de todo,gente en la parada,en el terminal,en las afueras de la ciudad y el sol quemaba. A las once aproximadamente ya estaba en el desierto en plena carretera y no me importaba morir en el intento.El Papa tiene que creer,Ă©l tiene que tambiĂ©n tener FE. Al mediodĂa lleguĂ© a un puesto policial donde conversĂ© con un policĂa quien me invitĂł una gaseosa pues no tenĂa mas que las tres estampitas,ni una moneda en el bolsillo.TenĂa sed.EntrĂ© en un restaurante y pedĂ un poco de agua.Intrigados me preguntaron porquĂ© caminaba solo por la carretera.Les expliquĂ© el motivo.Me invitaron un plato de tallarĂn chaufa y bastante chicha morada.Les dejĂ© una estampita como lo hice igual con el policĂa con quien habĂa hablado. La tarde avanzaba y llegaba la noche.Los carros,buses,camiones y contrailers seguĂan pasando a mi costado,hacĂa frĂo. La soledad era plena.Carajo,que Dios existe!,no creo ser otro quijote!... A las once aproximadamente habĂa llegado a Vitor,un pequeño pueblo que queda camino a Camaná.Lo primero que hice fue ir a la comisarĂa y pedir hospedaje.Nadie me hizo caso.Fui entonces a preguntar por el párroco,me dijeron que ese dĂa no estarĂa en la parroquia.Y hacĂa frĂo. A nadie le importĂł si habĂa o no guerra. Sentado en una banca de un parque me preguntaba quĂ© estarĂan haciendo mis padres.PedĂ un telĂ©fono prestado,llamĂ© a casa y contestĂł angustiada mi madre,que dĂłnde estaba y que me habĂan dado por desaparecido,que ya estaban hartos con mis locuras e intentos de querer cambiar el mundo,que yo era un solo hombre y los demás eran titanes,que tenĂa que volver. MirĂ© la omnipotencia del cielo y me dĂ cuenta que estaba más solo de lo pensado.TirĂ© dedo en plena medianoche y regresĂ© a la ciudad. Una semana despuĂ©s,un mes despuĂ©s,no recordaba nada.Los amigos no existen carajo me repetĂ.Estaba otra vez en el psiquiátrico.TenĂa en mis manos una carta del Representante diplomático del Papa,Rino Pacigatto,decĂa:Dios no da grandes misiones a todos los hombres,ora y practica la caridad... Esta vez habĂa ido demasiado lejos,me borraron la memoria.Al salir del internamiento todo era diferente,no hubo el juicio final,JesĂşs no volviĂł como lo profetizĂł la Virgen de Fátima y los amos del mundo hacĂan lo que les daba la gana. FumĂ© un cigarro,pensĂ© en el Papa,en mi intento una vez más de querer cambiar el mundo y en lo tan lejano que estaba Dios no de mĂ,sino de todos los demás,porque donde exista un solo hombre que crea habrá esperanza de un mejor mañana.EscribĂ un poema y me sentĂ© en las gradas de la catedral en la misma plaza donde dĂas despuĂ©s en mi lugar pondrĂan POET,y esperĂ© a que el sol broncee más mi piel,mientras que todo seguĂa su curso inalterable...inalterable!.
|
||||||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||
![]() | |||||||||
![]() |
Home of Literature, Poetry and Culture. Write and enjoy articles, essays, prose, classic poetry and contests. | ![]() | |||||||
![]() |
Reproduction of any materials without our permission is strictly prohibited.
Copyright 1999-2003. Agonia.Net
E-mail | Privacy and publication policy