Del norte venían los hurones
ademán fiero marcaba la mirada de cuchillo,
la víctima adormecida con alucinógenos
moría en medio del festín.

Las turberas revelaron aquella película
abedules enmohecidos en el pantano danés,
narran como las doncellas seducían al nórdico imberbe;
una noche sin rocío era el preámbulo
que congelaba fatídica escena.

La pérfida Albión reía aferrándose al calendario
erigido en los confines de los hiperbóreos,
megalito dirigido hacia las líneas de las pléyades,
donde los druidas cantaban diabólicas melodías
hasta que los romanos los borraron del mapa.

La girándula que animaba la brujería forestal
fue quebrada por los cohetes luminosos,
órdenes selladas con férreo candado,
capítulo fénix oculto en la relojera del pantalón...

Jorge Ángel Luna Rosado
Colombia